La cantante le robó el pequeño vehículo a sus hijos y salió a pasear por las calles de California. Cada día se parece más a Pomelo…
No, no es que haya salido con un muñequito de Vicentico: Britney Spears salió a pasear por las calles de California con un autito que le pidió prestado a sus hijos. ¿Por qué? Porque está completamente loca, por supuesto. En realidad es todo un progreso, si lo pensamos bien. Porque pasó de manejar borracha en un auto real a circular plácidamente en uno de juguete, con el cual no podía hacer mucho daño al prójimo ni a sí misma. Según el Daily Mail, la intérprete salió inocentemente a disfrutar del sol, vestida con un solerito, el pelo recogido y una botella de agua mineral en su mano, junto a sus hijos, Sean Preston y Jayden James. La próxima semana la cantante deberá viajar a Londres, donde grabará el video de su tema “Radar”, un nuevo corte de su disco Blackout.
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