LONDRES (AFP) - La escritora británica J. K. Rowling, autora de la saga del aprendiz de brujo Harry Potter, confesó haber tenido "ideas suicidas" en sus años de juventud, en una entrevista con una revista británica."Me hundí de verdad", recuerda la autora en declaraciones a una revista estudiantil de la Universidad de Edimburgo que retomaron varios periódicos dominicales.
J. K. Rowling era una veinteañera que acababa de divorciarse de su primer marido, un periodista portugués, y se había quedado sola para educar a su hija Jessica, nacida en julio de 1993.
De aquella todavía no había saboreado la gloria y se veía en apuros para llegar a fin de mes.
"La situación era difícil", recuerda.
"Lo que hizo que buscara ayuda (...) es probablemente mi hija. Es ella quien me devolvió a la realidad y pensé, esto no está bien, esto no puede estar bien, no podía crecer conmigo en este estado", afirmó.
Entonces decidió consultar a su médica de cabecera, que estaba ausente. Su sustituto la despidió aconsejándole que hablara con una enfermera en caso de sentirse "un poco deprimida".
"Hablamos de ideas suicidas, no de +Me siento un poco deprimida+", se quejó.
"Dos semanas más tarde, recibí una llamada de mi médica habitual que había leído las anotaciones (de su sustituto)... Me volvió a llamar y conseguí ayuda. Me salvó verdaderamente", recuerda Rowling.
La autora, de 42 años, habló más veces de la depresión, aunque sin mencionar sus "ideas suicidas".
"Nunca me he avergonzado de haber tenido una depresión. Nunca. ¿Por qué habría de tener vergüenza? He tenido momentos difíciles y me siento bastante orgullosa de haber salido de ellos", declara.
Se han vendido casi 350 millones de ejemplares en el mundo de la saga de Harry Potter, traducida a 65 idiomas.
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