El rehabilitado actor Colin Farrell confesó que día a día enfrenta una batalla para mantenerse sobrio lejos del alcohol y las píldoras, desde que en 2005 se sometió a un tratamiento de rehabilitación.
Hay ocasiones que sucede algo en el día a día que hace me sienta mal y me den ganas de beber. Pero si comienzo con la bebida podría recaer en alguna otra cosa. Se que una noche de exceso podría llevarme de nuevo al infierno que ya viví, dijo Farrell.
El actor reconoce que si no hubiera recibido ayuda hace tres años, probablemente ya hubiera muerto. Seguramente ese estilo de vida ya me hubiera matado, afirmó.
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